La génesis del Registro Automotor
Dr. Horacio Cañavate |
"Es sabido que, en cualquier actividad, no es posible delinear, proyectar y desarrollar un promisorio futuro sin partir de un consolidado presente ni dejar de mirar al pasado con sus enseñanzas, historias y nostalgias. La actividad registral no se encuentra exenta a ello y es precisamente de esos tiempos pasados a los que hoy, habiendo transcurrido 50 años, quiero referirme pareciendo tan remotos pero a la vez tan vividos en la memoria y sentimiento de quienes fuimos actores de la epopeya.
Todo comenzó a fines del otoño de 1964, cuando un demorado decreto de 1958, el
famoso Decreto N° 6582, por decisión de presidente Arturo Illia, siendo Ministro de Educación
y Justicia Carlos
No es pretensión de esta nota explicar la revolución jurídica que generó la
aparición del efecto constitutivo de dominio a raíz de la registración de los
automotores, sino relatar algunas pinceladas, anécdotas y experiencias surgidas
de la génesis de la pequeña repartición convertida en el gigante que es hoy.
La Dirección Nacional, a cargo de Ernesto Raúl Viglino,
contaba con tres Departamentos: El Central, cuyo jefe se apellidaba Sivori, célebre
por su clavel en la solapa, el Departamento Interior a cargo del inefable y
querido Marcelino Alegre y el Departamento
Capital, a cargo de Teófilo Meana. Formaba parte del staff, el Subdirector Raúl Álvarez, de quien algún memorioso
recordara su condición de hijo del Tte. General Donato Álvarez (sí, el de la
calle).
En el mismo evento, junto a sus hijos |
Es así que la mayoría de los designados para cumplir
funciones en el Departamento Capital, a la sazón primero y único Registro
Seccional del país, asistíamos durante casi dos meses a reuniones en las que
estudiábamos el escaso material normativo existente, prácticamente resumido en
el Decreto Ley 6582/58. La parte teórica se complementaba realizando simulacros
de inscripciones iniciales, cronometrando los tiempos que insumían los
distintos pasos que alguien se había ocupado de establecer para el proceso
registral.
Una de las primeras disposiciones dictadas, la DN Nº 37/64. determinó
que la Dirección, a partir de su Departamento Capital, abriera sus puertas al
público el 1º de Julio de 1964 fecha a la que humildemente propongo debería ser
reconocida como el “Día del Registro”.
Las sensaciones derivadas del desconocimiento empírico, la
vorágine del público usuario conformado por gestores vastamente experimentados
en el patentamiento de vehículos, concesionarios, apoderados de las fabricas,
representantes de otros organismos del Estado y principalmente particulares,
exigieron el doble esfuerzo del aprendizaje rápido y la resistencia a las
presiones ejercidas por todos los que trataban de imponernos sus ideas y
métodos de trabajo.Como la aparición del Registro surgía, entre otras cosas, de
la necesidad de poner coto a las maniobras delictivas que ensombrecían
frecuentemente a la comercialización de automotores, caracterizaría a la
registración un rasgo de estrictez que, inexorablemente, generaría la
incomodidad de aquellos acostumbrados a la liviandad en la consecución de los trámites.
El nombramiento de Horacio Cañavate como "Jefe de Oficina" en la Dnrpa, el 24/4/1964 |
Se debía presentar además el Certificado de fabricación o de
aduana, el recibo de compra del Automotor y un Certificado de Domicilio.
Se agregaba un formulario con los datos del vehículo
destinado a la Dirección Nacional de Vialidad y otro de distinto diseño para su
envió a la Dirección Nacional de Estadísticas y Censos. Cuando el presentante no era titular se acompañaba de una
Carta Poder. Como las Prendas en aquellos tiempos se inscribían en los
Registros de Créditos Prendarios, debían presentar para la registración de los
automotores junto a toda la documentación, un certificado de existencia o no de
gravámenes prendarios.
El arancel de Inscripción, que por todo concepto era de
$3800 moneda nacional, lo percibía la caja Nacional de Ahorro Postal que por
entonces tenía una ventanilla en la mesa de entradas de Registro a cargo del
recordado Montuoli. Cabe aclarar que transcurrieron varios años antes que fuera
aumentado a $4500.-
Intentando resumir el procedimiento primigenio, el mismo
contaba de varios pasos:
1º Oficina de Identificación: Se identificara al presentante
recibiendo la documentación, entregándosele una tarjeta de resguardo (celeste)
en la que constaba el detalle de aquella, otorgándose un Nº de orden en base al
cual gestor o usuario debían concurrir días después para continuar con el
tramite.
2º Oficina de Distribución y Estudio: Se realizaba el primer
análisis de la documentación, se enviaba el certificado de fabricación o
importación al Departamento Central mediante un listado manual llamado lista
SID y se anotaba en libro de tapas duras apaisado denominado libro de control y
por Nº de orden con constancias de los datos del Automotor y del titular.
Al regresar el informe del Dpto. Central se agregaba al legajo B, impreso con
los distintos pasos Registrales que aún perduran en los primerísimos dominios
obrantes en los archivos registrales, el triplicado del certificado de
fabricación recibido de las terminales y con cuyo cruzamiento se avalaba la
validez del original recibido de los presentantes.
3º Adjudicación de Dominios y entrega de Órdenes de Grabado:
De no existir impedimentos se otorgaba el Nº de dominio, confeccionándose otra
Tarjeta (Gris) llamada orden de grabado con la expresa mención del dominio
asignado. Previamente se completaba el libro de control anotándose dicho numero
y las fechas de envió y recepción de las listas SID.
4º Entrega orden de grabado: Los presentantes acudían
nuevamente para retirar, presentando la tarjeta de resguardo, la orden de
grabado para concurrir con el vehículo al Puesto de Verificación.
El primer Puesto de Verificación funciono en el no muy
amplio garaje del edificio con ingreso por la calle Paraná a metros de
Rivadavia, continuando tiempo después en la famosa planta de Oro y Cerviño.
Al efectuarse la verificación, sin observaciones, se le
grababa el número de dominio en el motor, pintándose el mismo en la carrocería del
automotor. Como corolario de lo actuado por vía interna el verificador
informaba al Registro, mediante Formulario Especial, la existencia o no de
observaciones y, en su caso, el lugar del motor (en croquis impreso en el
formulario) en el cual se procedió al grabado respectivo, devolviendo al
usuario la tarjeta con grabado cumplido.-
5º Dictámenes: Una última e integral revisación se realizaba
en la oficina de dictámenes para habilitar, de ser procedente la confección manual
de títulos y cedulas.
6º Confección de Títulos y Cedulas: Finalmente en una
oficina a la que accedían solamente aquellos de impecable caligrafía (aunque
con el tiempo se fue desvirtuando) se confeccionaban los Títulos del Automotor
(los viejos y recordados libritos verdes) y las Cedulas de Identificación,
previamente perforadas con el numero de dominio.-
7º Entrega de documentación: Por fin luego de un proceso
casi kafkiano el usuario podía hacerse de su Titulo, su Cedula y de sus tan anheladas
placas patentes con la macula de la novedad simbolizada en la letra C a la que
muchos agoreros pronosticaban corta duración.-
Demás esta decir que la cronología de las peticiones de
inscripciones iniciales generaban correlatividad en los números de orden pero
no necesariamente en la adjudicación de los dominios, dependiente de diversos
factores relacionados con el cumplimiento de los pasos descriptos.
Por ello no correspondió al tramite orden Nº 1 la famosa
chapa C0000001 perteneciente a un taxi marca Siam Ditella 1500 el cual, como
hecho trascendente de la actualidad fue presentado en los estudios de canal 13
por el recordado Nicolás Pipo Mancera en sus sábados circulares.-
La historia recién comenzaba.
Dr. Horacio Carlos Cañavate
Lindo recuerdo para una ex empleada de la Direcciòn Nacional, que estuvo desde los comienzos y ademàs compartiendo con el Dr. Cañavate desde Constituciòn en el viejo ferrocarril Roca hasta Quilmes.Conservo algunos objetos historicos de aquella època como las cajas donde se guardaban los certificados de fabrica, los primeros digestos etc.
ResponderEliminarDedos volàtiles y mente en obligado reposo por pandemia...termino recordando a aquel increìble compañero de la COLIMBA...Don Horacio Cañavate...año 1965...Aeronàutica argentina...Direccion de Sanidad...Dragneante...
ResponderEliminarPor Diòs...que extraña emociòn
No puedo describir la nostalgia...
Horacio...te mando enorme abrazo...recordando y añorando aquella epopeya...
Que seas feliz...
Soldado clase 44 Bernardo alonso
Que alegría volver a saber de vos!!! Te dejo mí celular 1554860651
EliminarMuy interesante historia, yo conozco a mucha gente del registro automotor y son todos muy amables...
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